La gripe puede evolucionar a una neumonía viral, provocando una dificultad respiratoria variable, llegando al SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), situación en la que la función pulmonar, el intercambio de gases, puede verse sumamente deteriorada, similar a los casos graves de covid-19 con índices de alta letalidad.
Entre las complicaciones, también tenemos neumonía bacteriana secundaria, infección viral, miositis, miocarditis, que pueden desarrollarse dentro de las 48 horas desde el inicio de los síntomas. El virus se replica en el tracto respiratorio superior e inferior desde el momento de la inoculación y alcanza su punto máximo después de 48 horas, en promedio.
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